Todo empieza tras acabar el selectivo, ya que como viaje de fin de curso me iba con mis compañeros de segundo de bachiller a Italia, para visitar Pisa, Florencia y Roma, en ese orden. Pero en este apartado me centraré en Pisa, ciudad que me sorprendió mucho por su tamaño en cuanto a monumentos y cosas a ver interesantes, ya que únicamente mi paso por ella fue entrar al recinto en el que se situaban el Baptisterio, la Catedral y la Torre de Pisa.
Centrándome en las construcciones que he nombrado, me parecen todas fabulosas, empezando con el Baptisterio, resaltar su enorme tamaño, ya que al ver fotos antes de llegar me parecía un poco más pequeño, pero en cuanto entré por la puerta y lo vi, me quedé asombrado tanto por el tamaño como por la cantidad de decoración hermosa de la que está compuesto.
Pasando a la Catedral, decir casi lo mismo que del Baptisterio, ya que era hermosa y su decoración llama mucho la atención, pero en cambio, de esta si que me esperaba su gran tamaño.
Por último y más famoso de la ciudad de Pisa, su Torre, caracterizada por su belleza, decoración y claramente por su inclinación. Claramente centrándome en el caso de la inclinación, antes de verla, pensaba que iba a ser menos, pero me sorprendió, ya que te hace pensar en como un edificio de esas proporciones es capaz de mantenerse en pie.
En resumen, todo aquello me encantó, ya que si en vez de centrándote en cada cosa lo ves todo como un conjunto, es como que se forma un conjunto de elementos constructivos que mantienen mucha relación entre ellos y no distorsionan nada con el espacio ene el que se encuentran. Pero lo malo es que se me hizo un poco corto, porque llegamos pronto y después de comer ya lo habíamos visto todo y nos fuimos en camino del autobús para ir a nuestro siguiente destino, Florencia, del cual hablaré en la reflexión siguiente, la Reflexión 5.
Como anotación decir que todas las fotos que salen son hechas por mí.