Si vienes de leer la anterior reflexión, la Reflexión 4, sabrás que Florencia es mi segunda parada de mi paso por Italia, por lo que en caso de no saberlo, te recomiendo que lo veas por si te parece interesante.
Pero bueno, siguiendo con mi viaje, tras un largo viaje en autobús desde Pisa hasta Florencia, por fin llegué a mi destino, al cual llegué un poco más tarde después de comer y decidí junto a mi grupo de amigos, dar una vuelta por los alrededores de Florencia para verla hasta que se hiciese la hora de cenar, ya que nos íbamos a cenar a un restaurante de allí en el que comí una pasta buenísima.
Pasando al viaje que hice con mis amigos en el rato que pudimos visitamos lo siguiente. Al primer lugar al que llegamos fue la catedral de Santa María del Fiore. Catedral que me dejó impresionado por su tamaño y belleza, ya que tanto su decoración como su cúpula no pasan desapercibidas, pero tras haber hablado un poco más de la Cúpula de esta catedral en la Reflexión 1, no haré esto más largo.
Como siguiente parada por Florencia, llegamos a la Piazza della Signoria, en la que nos encontramos la Logia dei Lanzi, la Fuente de Neptuno, la Estatua ecuestre de Cosme I y el Palazzo Vecchio. Todo hermoso, tanto las esculturas por su detalle y perfección como el Palazzo por gran tamaño y por el tipo de textura y acabado distintivo de los demás de la plaza, consiguiendo resaltar un poco entre lo que le rodea.
Después gracias a el conocimiento de un amigo sobre el lugar, antes de que oscureciese un poco, llegamos a poder ver la belleza de Florencia desde la Piazzale Michelangelo, una de las vistas más bonitas que me lleve de mi viaje por Italia. Pero no sin antes pasar por el Ponte Vecchio, puente que me llamo la atención por la cantidad de edificios que se disponían sobre él, su variedad de colores y por las tiendas que habían.
Como ya se hizo tarde, anochecía y me tenía que preparar para ir a cenar, nos fuimos directamente al hotel a ducharnos para poder ir a cenar un poco más decente y posteriormente ver un poco más de Florencia por la noche. En la que hicimos casi el mismo trayecto que antes, pero sin ir hasta la Piazzale Michelangelo. Finalizando así nuestro viaje por Florencia, dándole paso a nuestra siguiente y última parada, Roma, de la cual hablaré en la Reflexión 6.
Como último dato, destacar que aparte de edificios también vimos arte como el que voy a exponer a continuación, pero creo que es mejor poner más énfasis en los edificios, por lo que es obvio.
Como anotación decir que todas las fotos que salen son hechas por mí.