En esta unidad, van a aparecer varios conceptos básicos que tienen bastante relevancia en la arquitectura, y que influyen en prácticamente todos los edificios, caracterizándolos y agrupándolos o diferenciándolos unos de otros.
Empezamos con el primer aspecto importante, el Lugar. Se hace referencia al genius loci, siendo este el conjunto de elementos que identifican y caracterizan un lugar, marcando el espíritu de este. Algunos aspectos que tienen que ver con el lugar son los siguientes:
- Contraste: Relación de yuxtaposición o abstracción, si la arquitectura resalta sobre el paisaje, o es ajena a él.
- Camuflaje: Integración extrema, mimesis, de la arquitectura sobre el entorno.
- Organicismo: Integración de un edificio en un espacio mediante la reinterpretación de sus elementos, demostrando sensibilidad hacia él.
- Contextualismo: Relación de la arquitectura con el significado que expresa el edificio, justificando su construcción.
Como siguiente aspecto importante encontramos el Espacio. Bastante relevante por su influencia, ya que la creación de un espacio marca los límites de este, distinguiéndolo o asemejándolo a lo demás. Dentro de este aspecto general, salen tres subgrupos:
- Espacio Clásico: Caracterizado por ser cerrado y compacto. En el Renacimiento, aparte de estas dos características principales también tiene vital importancia que el espacio sea centralizado, teniendo al menos un eje de simetría. En cambio en el Barroco, la arquitectura ya no sigue un único eje de simetría si no que ahora lo hace con dos.
- Espacio Uniforme: Espacios abstractos, racionales, percibidos, con mucha importancia en el tipo de función que tienen.
- Espacio Contemporáneo: Aparece el concepto de sección libre, caracterizado por acabar con el plano horizontal, aplicándole deformaciones. Todo el espacio de un edificio es único y continuo.
Llegamos al siguiente aspecto importante, la Función. No está concebido como un problema en la arquitectura, debido a que desde un inicio nos debemos plantear que hay que construir para que satisfaga una función. A lo largo de la historia han habido los siguientes tipos de funcionalismo:
- Funcionalismo Mecanicista: Nace con la Revolución industrial. La forma es una consecuencia directa y mecánica de las funciones que deberá cumplir. No se busca la belleza, aparece automáticamente al ser perfectamente eficiente mecánicamente.
- Funcionalismo Orgánico: La forma tiene un sentido biológico, adaptando la arquitectura a las actividades humanas y del medio social.
- Funcionalismo Moralista: Teniendo un estilo clásico, considera bello aquello que sea útil y adecuado a su fin.
Como siguiente aspecto importante tenemos la materialidad y estructura. Generalmente caracterizado por utilizar con la correcta tecnología constructiva los mejores materiales o los más óptimos para lograr la forma perfecta deseada.
Como último aspecto llegamos a la Forma, de gran importancia debido a ser la configuración externa de las construcciones, marcando su figura, distribuyendo la materia de un cuerpo correctamente, para que cuando la gente vea el edificio le produzca las sensaciones que el arquitecto busca. En este aspecto hay muchos subgrupos que influyen en la forma final, como los siguientes:
- Ritmo: Secuencia que se va repitiendo de forma continua ordenando el espacio y marcando el tiempo.
- Eje: Elemento divisor encargado de marcar una dirección, distribuir el espacio y los elementos a su alrededor.
- Simetría: Disposición regulas de dos partes de un cuerpo relacionado con un eje o plano.
- Jerarquía: Relación de supremacía que guarda un elemento sobre los demás dependiendo de criterios establecidos, esto se puede realizar mediante variaciones de tamaño, contorno o situación de los edificios.
- Módulo: Elemento unitario que sirve como método para proporcionar repitiéndose a la misma o diferente escala.
- Malla/Retícula: Composición en base a ejes que sirven de guía.
- Movimiento: Cambio e irregularidad en formas inspirando la idea de movimiento/desplazamiento.
- Unidad: Relación que mantiene una composición en la que todas las partes están perfectamente dispuestas, ninguna sobra ni falta.
- Centralidad: Organización del espacio alrededor de un centro focal que crea atracción hacia él.
- Equilibrio: Relación que mantienen los elementos en una composición.
- Límite: Borde de los elementos de una composición en el que marca el cambio con el resto.
- Luz: Elemento que utilizado correctamente es capaz de magnificar volúmenes, crear un tipo de jerarquía entre ellos o incluso crear formas con ella misma.
- Contraste: Diferencia notable entre elementos con el objetivo de producir efecto dinámico en la composición.
- Color: Manifestación cromática de los elementos utilizados.
- Textura: Acabado superficial de los elementos que participan en la percepción final de un edificio.
- Proporción: Relación armónica de las dimensiones, marcadas por reglas geométricas.
- Escala: Relación de tamaño de un edificio con el del ser humano medio. Caracterizada por las claves que se pueden utilizar para apreciar su tamaño y la alteración de dimensiones con el objetivo de alterar nuestro sentido de la escala.
